El plan macabro: ¡que no voten!

El promedio de abstencionismo en Guatemala ha sido alrededor del 40%, si lo siguen propiciando como estrategia puede fácilmente llegar al doble.

El abstencionismo se mide tradicionalmente por la diferencia entre las personas que fueron y se registraron para formar parte del padrón electoral, y los votos finalmente emitidos, o contados pues. Obviamente esa medición deja fuera a una enorme parte de la población que ni siquiera fue a empadronarse porque no se sienten parte del sistema, porque no entienden cómo se refleja esa acción en sus vidas o porque simplemente les pela.

Si Jimmy Morales ha sido el candidato presidencial más votado en la historia democrática de Guatemala, con más de 2 millones 750 mil votos, fue mucho mayor el desinterés y rechazo expresado mediante el abstencionismo en las elecciones del 2015, por parte de más de 3 millones 300 mil personas que se empadronaron, pero no fueron a ejercer su derecho al voto y que son el 44% del total del padrón electoral en ese proceso. En las elecciones del 2019 el abstencionismo fue mucho mayor, en medio de fundados señalamientos de fraude electoral y de bloqueos de candidaturas desde las cortes, Giammattei resultó ganador en segunda vuelta con el voto de apenas un 18% del padrón electoral, mientras que quienes se abstuvieron de votar superaron el 61% del mismo.

A pesar de que los conteos nunca cuadraron y que los indicios de amaño jamás fueron desvanecidos, la investigación en la Fiscalía de Delitos Electorales no prosperó y los únicos capturados fueron el ex jefe y ex subjefe de Informática del TSE, Gustavo Castillo y Beny Román, a quienes el MP acusa de incumplimiento de deberes y destrucción de registros informáticos por haber eliminado actas digitales del conteo de votos. Hasta la fecha no se conoce ninguna sentencia en ese caso, por lo que lejos de sentar un precedente que pudo haber servido como disuasivo a quienes pretenden perpetrar el siguiente fraude electoral, por el contrario, más parece una invitación a hacerlo con una impunidad de la gran puta y en las narices de todos.

Por eso es que el TSE se animó a intentar hacer esas compras descaradas, entre ellas una multimillonaria adquisición de software para conteo de votos, rindiéndole honor a ese dicho infame que reza «no cuentan los votos, sino los que cuentan los votos», cuando debe ser todo lo contrario. Por más que la presidenta del TSE diga que dichas compras son legales y necesarias, a todas luces son anti éticas e inmorales, no pretenda vernos cara de idiotas a los guatemaltecos, nos queda claro que para el TSE el «negocio» no está en garantizar un proceso libre y transparente.

En política nada es casualidad, todo parece indicar que la estrategia de los grupos oscuros es minar la poca confianza que pueda quedar en el proceso electoral y que los guatemaltecos no salgan a votar, para que el juego quede a merced de las llamadas estructuras partidistas, que ahora lejos de ser lo que antes eran las bases de un partido político, gracias al populismo se han convertido sólo en maquinarias electorales bien aceitaditas, eso sí, a base de prebendas y clientelismo puro y duro. A menor participación, mayor margen para la manipulación, por eso su mensaje subliminal es «tu voto no cuenta».

Si los guatemaltecos que no están buscando un hueso, que no tienen interés en las plazas o negocios con el Estado y que, por lo tanto, pudieran emitir un voto libre y consciente, no lo hacemos, sólo le estaremos dejando la mesa servida a los corruptos.

Sé que es difícil seguir creyendo en la democracia, cuando el pueblo quiere impedir que sigan llegando al Congreso diputados que sólo buscan negocios, pero sigue sin poder ganarle el pulso a los clanes, como el caso de la representante de Huehuetenango, que tiene a su parentela ocupando curules y plazas en el Congreso… ¿tan representativa es esa sola familia para todo el departamento? Eso no es democracia.

Hasta el mito de los diputados nuevos se fue a la chingada, porque el actual Congreso es mayoritariamente de diputados nuevos, pero muchos igual de mañosos que los viejos.

A menor participación, mayor facilidad para la manipulación, por eso su mensaje subliminal es que tu voto no cuenta»

Demetrio Moliviatiis de las próximas elecciones

Sé que desmerece mucho la campaña que se aproxima y que las actuales condiciones desincentivan a los votantes que pensarán «para qué hacer cola si sabemos que de antemano ya tienen a su candidato ganador», y tienen razón para verlo así. Por eso es importante que abramos los ojos, que nos demos cuenta que precisamente por eso ya no les importa el desgaste, porque astutos y perversos que son, han identificado que el movimiento anti-sistema crecerá y han hecho de la falta de credibilidad en el proceso electoral, su principal fortaleza, para hacernos caer en la trampa de la no participación.

Lo más sensato para los que todavía podemos elevar la voz es el voto nulo. Tal vez con una fuerte sacudida de rechazo ciudadano se pueda reacomodar el tablero, regresarle el poder al pueblo y empezar a corregir el camino.

Y hablando de quienes quieren erosionar el próximo proceso electoral, el regreso de Baldizón tampoco es ninguna casualidad. En lo personal, que sea bienvenido y que resuelva sus problemas para que pueda vivir en paz, pero en lo político, me parece que viene a arengar gente pero, en el fondo, a jugar su papel en ese mismo plan.

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