OBAMA DEFIENDE LEGALIDAD DE PROGRAMA DE RASTREO DE LLAMADAS
SAN JOSÉ, (AFP) – El presidente Barack Obama hizo este viernes una firme defensa de los programas de monitoreo de llamadas telefónicas, al afirmar que son legales y garantizar a los estadounidenses que «nadie escucha sus llamadas telefónicas».
En sus primeras declaraciones desde que estalló la polémica por las revelaciones de la prensa sobre el espionaje masivo de datos, Obama dijo que es necesario balancear la seguridad nacional con la privacidad de las personas, aunque apuntó que es correcto que ese balance sea objeto de un debate público.
«Los programas de los cuales se ha hablado estos dos últimos días en los medios son secretos en el sentido de que son clasificados. Pero no son secretos en el sentido de que, en el caso de las llamadas telefónicas, todos los miembros del Congreso han estado al tanto», declaró Obama en San José, California. «La comisión ad hoc de inteligencia (en el Congreso) está plenamente informada del objeto de estos programas (…) que fueron autorizados por amplias mayorías de ambos partidos desde 2006», agregó.
Obama se refería a los dos programas secretos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA): uno comprende el registro desde 2006 de datos de llamadas telefónicas en Estados Unidos realizadas a través del operador Verizon, y probablemente otros. El segundo, llamado PRISM, intercepta las comunicaciones de internautas extranjeros situados fuera de Estados Unidos en nueve grandes redes sociales, entre ellas Facebook.
Compromisos necesarios
En un intento de garantizar a los estadounidenses la protección de sus datos privados, Obama también prometió: «Nadie escucha vuestras llamadas telefónicas. No es esto de lo que se trata el programa», dijo. Los miembros de esta comisión de inteligencia «examinan los números de teléfono y la duración de las llamadas. Y no se fijan en el nombre de las personas. No examinan el contenido. Pero analizando los datos pueden dar con pistas sobre personas que podrían haber recurrido al terrorismo», detalló.
«Si alguien en el gobierno quiere ir más lejos (…) debe acudir ante un juez federal», dijo Obama.
Apoyo cauto del Congreso
Numerosos congresistas de ambos partidos apoyan al gobierno de Obama, afirmando que gracias al control de llamadas fue desarticulado un ataque terrorista.
Como recordó Obama este viernes, los congresistas refrendaron por amplia mayoría la vasta ley antiterrorista «Patriot Act», aprobada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Pero algunos reconocen que el debate sobre el equilibrio entre protección de la vida privada y la razón de Estado debería ser reabierto.
«Pienso que hay formas de mantener la seguridad del país, de acceder a información sospechosa, sin que la información sea acumulada de esta manera», afirmó el republicano Bob Corker.
«Considero que cuando los estadounidenses que respetan la ley telefonean, a quién llaman, cuándo llaman y desde dónde llaman son informaciones privadas», dijo el demócrata Ron Wyden.
«En los últimos días se vio que se necesita más transparencia», resumió Mark Rumold, de Electronic Frontier Foundation, a la AFP.
«Si la NSA tiene una puerta de entrada en Google, sería casi la peor pesadilla para la gente».
Google, por su parte, manifestó el viernes su preocupación por las consecuencias para las libertades civiles del espionaje revelado el jueves.
«Comprendemos que los gobiernos de Estados Unidos o de otros países puedan necesitar adoptar medidas para preservar la seguridad de sus ciudadanos, incluyendo la de utilizar la vigilancia», escribieron el director general del grupo de internet, Larry Page, y su consejero legal, David Drummond, en un mensaje publicado en el blog oficial de Google.
«Pero el nivel de secretismo en torno a los actuales procesos legales ensombrece las libertades que todos apreciamos», agregaron.
«No habíamos oído hablar de un programa llamado PRISM hasta ayer», dijeron el viernes los responsables de Google, que estimaron la «necesidad de un enfoque más transparente».
«No participamos en ningún programa que le daría al gobierno de Estados Unidos o a cualquier otro acceso directo a nuestros servidores» y no hay «puerta de atrás», dijeron.
El viernes, The Guardian informó también de la existencia de una orden secreta firmada por Barack Obama llamando a los responsables de inteligencia y de seguridad nacional elaborar una lista de objetivos en el extranjero para potenciales ciberataques con el fin de proteger los intereses estadounidenses.
Según el diario, el presidente autorizó a su secretario de Defensa a realizar «ciberataques de urgencia», a la vez que «defensivos» y «ofensivos», para «reducir una amenaza inminente».
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